La vida le dió milonga y el bailó.
jueves, 9 de diciembre de 2010
Me dijé no la escuches, no te ahogués en su mar.
Yo abrí de par en par, las puertas de mi alma.
Y dejé que saliera, mi secreto peor.
Se rompían los espejos reflejando su hermosura,
se rompían los esquemas
, de mi pobre corazón.
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio